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Dream Pursue

 

¿Qué has soñado esta noche? Probablemente no te acuerdes, pero nuestro cerebro crea sueños cada vez que nos dormimos.  La mayoría los olvidamos antes de despertamos y, los pocos que conseguimos recordar, a veces son tan extraños que se esfuman de nuestra mente con el primer café de la mañana. Hay otros sueños, sin embargo, que se clavan en nuestra mente. Son los que creamos nosotros mismos y de manera consciente. Que nos toque la lotería, viajar a la otra punta del mundo, que nos llegue por error a casa un pedido online con 30 pares de zapatos de lujo o que nos den un premio Oscar.

Por muy locos e inalcanzables que sean nuestros sueños, hay madres que siempre nos apoyan y nos animan a luchar por ellos. Para todas esas madres hemos creado el Dream Pursue, una combinación de Rosas White Naomi, Craspedias, Flor de Cera, Eucalipto Cinerea y nuestros Liliums nacionales. El resultado es un Colvin emocionante. Igual de emocionante que la historia que nos inspiró a diseñarlo.

“Directora de cine. Esa era mi respuesta cuando, de niña, me preguntaban qué quería ser de mayor. Lo tenía clarísimo. Soñaba con escribir mis propias historias y que todo el mundo las viera en la gran pantalla.  

La gente sonreía al escuchar mis aspiraciones, pero cuando fui haciéndome mayor y mi respuesta no cambiaba, el semblante de la gente se volvió un poco más duro. Los más críticos empezaron a recomendarme que pensara en una profesión más realista, “algo en lo que te puedas ganar bien la vida”, me decían. Mi madre, sin embargo, jamás me desanimó. Ella siempre me decía que no escuchara las opiniones de los demás y que luchara por mi sueño.

Para mi 15 cumpleaños me regaló una cámara de vídeo. No era de muy buena calidad pero a mí me daba igual. Estaba decidida a grabar mi primera película. Convencí a mis amigos para que participaran en la película y me puse a escribir el guión con la ayuda de mi madre. Lo hicimos con una antigua máquina de escribir que teníamos en casa. Aún recuerdo el sonido de aquellas teclas… Pasamos fines de semana enteros haciendo y rehaciendo el guión. Ella me ayudaba a colocar el papel y a ordenar todas las ideas que se agolpaban en mi cabeza y yo le leía en voz alta lo que tenía escrito mientras ella me miraba orgullosa.

Repartí los papeles entre mis amigos, ensayamos cada tarde después del instituto y, cuando llegó el fin de semana, rodamos la película. Mi madre nos dejó que utilizáramos mi cuarto y el jardín como escenarios. ¡Lo pusimos todo patas arriba! La película que había escrito era de ciencia ficción y necesitábamos kilómetros de papel de plata para construir una nave espacial. Otra madre hubiera puesto el grito en el cielo, pero ella nos sonreía y nos preparaba bocadillos para merendar.

La película quedó horrorosa, todo hay que decirlo, pero jamás olvidaré aquella experiencia. No solo porque me animó a estudiar, años más tarde, realización audiovisual, sino porque el estruendoso aplauso que me dedicó mi madre cuando vimos la película terminada me dio la fuerza necesaria para perseguir mis sueños.”

Si tu madre te apoyó, te animó y te ayudó a perseguir tus sueños, este día de la madre regálale un Dream Pursue.

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