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Cómo trasplantar plantas

Hay un momento que es muy importante en la vida de las plantas. Es un paso que se tiene que hacer con especial cariño y tacto . ¿De qué estamos hablando? De trasplantar plantas

Trasplantar plantas no siempre implica un cambio de maceta. Cuando le cambiar la tierra y los nutrientes a tu pequeña pero la dejas en la misma maceta también se puede entender como trasplante. Pero hoy os vamos a hablar de cómo cambiarle todo todito, maceta incluida. ¡Vamos a ello! 

trasplantar plantas árbol de caucho

Signos que te dicen que tu planta necesita ser trasplantada 

· Las raíces están creciendo a través de los agujeros de drenaje de la parte inferior de la maceta.

· Las raíces empujan la planta hacia arriba.

· La planta está creciendo más lento de lo normal.

· La planta pesa mucho y se suele caer a menudo.

· Los riegos tienen que ser más frecuentes porque se está secando más rápido de lo normal.

· La planta está muy grande. Sus partes aéreas ocupan 3 veces más el espacio de la maceta. Es decir, las partes que quedan fuera de la maceta sobresalen muchísimo.

· Se puede ver que las sales y minerales se han acumulado ya sea en la planta o en la maceta.

Como regla general las plantas necesitan ser trasplantadas cada 12 o 18 meses. Pero no en todos los casos. Hay plantas que son de crecimiento lento y pueden estar en la misma maceta durante años y años. 

Cómo trasplantar plantas

Antes de ponernos manos a la obra queremos hablar del momento de trasplantar plantas. El mejor momento para hacerlo es en primavera. 

trasplantar plantas raíces

Qué necesitas

· Tu fabulosa planta, sin duda

· Papel de periódico para limpiar

· Mezcla fresca para macetas

· Una regadera o algo improvisado para regar

· Tijeras

· Una maceta

9 pasos para trasplantar plantas

  1. Lo primero que tienes que hacer es regar de forma abundante tu planta durante 1 o 2 días antes de trasplantarla.
  2. Humedece la nueva tierra antes si ves que está seca. Este paso es opcional.
  3. Mueve la planta hacia los lados, cógela suave de los tallos y ves tocando el culo de la maceta para que se vaya deslizando. 
  4. Con las manos, ves aflojando las raíces que sean muy largas. Todo con mucho cariño para no hacerle daño.
  5. Retira más o menos ⅓ de la mezcla vieja. 
  6. Es la hora de centrarse en la nueva maceta. En ella pon una capa de la nueva mezcla, que haya estado humedecida antes. 
  7. Coloca la planta sobre la mezcla. Mirando que esté centrada. 
  8. Sujeta la planta y pon más mezcla alrededor de ella, hasta que quede segura y no se mueva. ¡Ojo! No pongas demasiada tierra, esto haría que las raíces no puedan respirar bien. Deja 1 o 2 dedos en la parte de arriba de la maceta, así podrás regarla perfectamente. 
  9. Iguala la tierra de la parte superior y riega bien la planta. Ahora solo tienes que dejarla escurrir y a disfrutar. 

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