¡Una ayudita con las flores secas!

En verano el tiempo se va de las manos. La playa, el sol y la sal hacen que las comidas dejen de ser a la hora y pasen a ser una especie de merienda-cena o no se sabe muy bien el qué. Las preocupaciones quedan en un segundo plano y el disfrute está a la orden del día. Para que no dejes de disfrutar ni un solo momento llegaron las flores secas.

 Nada de distracciones, nada de cuidados. Vamos que no necesitan ni agua. Si no te has podido resistir a esta colección, pero no tienes del todo claro cómo hay que mimarlas. ¡No te preocupes! Te lo contamos.

 ¿Mimos sí o mimos no?

4 truquitos bien escondiditos tienen las flores secas. Ellas son las que nunca te abandonan, las que están ahí a las duras y a las maduras.

Te contamos un pequeño secretito de las flores que forman esta colección. Estos ramos están formados tanto por flor seca como por flor preservada. Algunas de ellas están tintadas. ¡esos colores tan espectaculares no se podían esconder! Peero tanto la paniculata, el limonium, la lavanda y el cártamo son flores frescas. ¡Respira, respira no te preocupes! Estas flores secan suuuper bien y no necesitan agua.

 Punto MUY importante. El agua no tiene lugar en los jarrones de los ramos de flores secas. Estas flores no necesitan agua.

 Seguimos para bingo. La flor seca no muere y esto quiere decir que no requiere da casi ningún cuidado. La única cosa es quitarle el polvo de vez en cuando. ¿Cómo? Un trapito, brocha o pincel y listo.

Es verdad que se suele que decir que lo mejor es cambiar los ramos de flores seca cada 2 años, pero te podría durar tooda una vida.

 Eso sí, cuando te llegue el ramo a casa tendrás que hacer 1 sola cosa. Lo sacas de la caja, lo desatas y dejas que respire un poquitín para que vuelva a su verdadero tamaño. Si separas los tallos con la mano verás que bonito se pone.

 Y esto ¡ya estaría! Las flores secas son preciosísimas y no requieren nada de atención. Solo que las mires cuando pases. Que no se te escape mucho la sonrisita.