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A una planta de la selva lo que le gusta es el clima tropical entre 16 y 20ºC y húmedo bien lejos de cambios bruscos de temperatura.
Fácil de cuidar. Ideal para plant-padres y madres con un poco de experiencia en plantas.
De primavera a otoño, mantenle siempre la tierra húmeda, pero asegúrate de que no le queda agua encharcada que se ahoga. En invierno, riégala con menos frecuencia.
Para sentirse a gusto siempre busca un lugar bien iluminado detrás de una cortina o cerca de una ventana, pero nada de sol directo sobre ella. ¡Lo pasa fatal!
Calathea orbifolia
La Calathea Orbifolia es el ejemplo perfecto de la belleza de esta familia de plantas. Hojas grandes, redondas y brillantes con rayas de color verde oscuro y plateado. Toda una maravilla como planta de interior. Olivia será más feliz en un hogar que imite las condiciones de la selva tropical boliviana de dónde es originaria: entorno húmedo y el tipo de luz que obtendría debajo de árboles más grandes, es decir, nada de el sol directo. A las calateas se las conoce como Planta de la Oración porque le gusta bailar durante todo el día y replegarse para dejar entrever su púrpura otoñal debajo, como las manos de una persona al rezar. Si te levantas lo suficientemente temprano, verás cómo esas hojas se relajan al amanecer para recoger todos los rayos del día.