También procede de Brasil la Stromanthe Triostar. No te dará problemas si le garantizas un buen drenaje. En cambio, si permites que se encharque, sus raíces se pueden pudrir y la perderás.
Una más antes de dejar la selva amazónica. La Maranta Leuconeraura, nuestra Mercury. La llaman la planta de la oración, porque sus hojas se recogen durante el día. A simple vista, esta trepadora puede parecer misión imposible, pero no hay para tanto. La clave de su cuidado es la humedad. Mantenla siempre hidratada colocando debajo de la maceta un plato con agua. Verás que bien estará.
La Alocasia Wentii también es una planta exuberante, en este caso procedente de Asia. No es demasiado exigente, pero debes mimarla con riegos abundantes y asegurarte de que el sustrato está siempre hidratado.