Cómo conseguir luz y color con tus plantas de verano

Monstera Miranda

Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de verano sois muchas las que aprovecháis para hacer todas esas reformas pendientes en casa. Dar una mano de pintura a esa habitación con las paredes tan apagadas y poner al día la decoración. Como sabes, las plantas son nuestras mejores aliadas en esta tarea. Si estás pensando en añadir un toque de frescura y naturaleza a tu hogar, el verano también es un buen momento para hacerte con nuevas amiguitas verdes. Están en pleno esplendor, con la savia a tope. Mejorarán el ambiente aportando humedad en esas jornadas tan calurosas y llenarán de alegría cada rincón de tu casa. ¿Estás preparada para llevarte el verano a casa? Te contamos todos los secretos de las plantas de verano y cómo cuidarlas para que no les dé un sofocón.

Espectáculo de luz y color

El verano es un espectáculo de luz y color. Es vida y alegría. Quieres trasladar esa misma sensación a tu casa, llenando de plantas floridas los lugares en los que vas a pasar más tiempo en esta época del año. Por ejemplo, el jardín, el porche o la terraza. Antes de ponerte manos a la obra, debes tener en cuenta que no todas las plantas son aptas para soportar el calor del verano. Algunos de nuestros cultivos de interior no pueden salir fuera. Infórmate bien sobre las condiciones de cada planta antes de hacerlo. 

También es importante que tus cultivos no estén demasiado expuestos al sol. Aunque la primavera y el verano son las estaciones en las que las plantas están más bonitas y radiantes, el exceso de calor puede ser su peor enemigo. Una zona de sombra, de manera que los rayos del sol no les lleguen de manera directa, siempre es mejor solución para que no se quemen.

Buganvillas, jazmines, geranios, surfinias o clavelinas son algunas de las plantas de verano más vistosas en exteriores. Sus flores son una delicia. Te acompañarán contrarrestando con aroma y frescura las calurosas jornadas de verano. ¿Estás pensando en echarte una siesta en una hamaca? Se nos cierran los párpados de gusto con solo visualizarlo.

Plantas fáciles de cuidar

Ante todo, el principal consejo que te vamos a dar sobre las plantas de verano es que te rodees de especies que sean fáciles de cuidar. Julio, agosto y septiembre son los meses del año que menos tiempo pasamos en nuestros domicilios. Nos vamos de vacaciones, nos echamos a la calle y trasnochamos. Tener que estar pendientes del cuidado de nuestras plantas no parece la mejor idea. Para evitar ese contratiempo, es mejor que elijas cultivos que no te aten demasiado, que sean compatibles con tu estilo de vida. Existen plantas que aguantan sin riego varias semanas, tenlo presente si te vas de vacaciones porque te puede venir bien. Siempre queda la opción de dejar a alguien de confianza al cuidado de tus plantas, pero no siempre es viable. 

Otro apunte que debes tener muy presente es la manera de regar tus plantas de verano. Por norma general, los mejores momentos para alimentar a nuestras queridas amigas verdes en esta época del año son las horas de menos calor. Temprano, por la mañana, y al atardecer, evitando siempre las horas centrales del día. Al contrario, si riegas cuando el sol está pegando fuerte puedes conseguir un efecto cocción, porque el agua se evapora rápido con la temperatura. El plan no era cocinar nuestras plantas, no son comestibles. 

Las más calurosas del lugar

En nuestra colección puedes encontrar un montón de plantas ideales para el verano. Algunas de las que requieren menos cuidados y te perdonarán ausencias durante estos meses son la Monstera Deliciosa, que hemos apodado Miranda, y la Sansevieria Zeylanica, nuestra Savannah. Son cultivos prácticamente inmortales y tienes que hacerlo fatal para fracasar con ellas. 

Si te gustan las plantas colgantes para conseguir mucho verde y zonas de sombra en tu terraza o en el porche, puedes probar con las Pothos o las Epipremnum. Son plantas trepadoras muy demandadas en decoración de interiores por su alto potencial. Crecen rapidísimo y aportan mucha frescura. Si las rocías de vez en cuando con un pulverizador estarán encantadas.

También de cuidado fácil y muy poco exigentes con el riego son las son la Zamioculca Zamiifolia, nuestra Fiona. O los Ficus, como nuestra Tessa, preciosos y longevos arbolitos de los que te enamorarás nada más verlos. Son cultivos que prefieren un riego moderado, por lo que se adaptan perfectamente a tu ritmo veraniego. Savannah, la Lengua de Suegra de la que hemos hablado más arriba también es una planta que te perdonará que te olvides de regarla. Seguro que todas ellas te echan de menos si faltas unos días. Igual que tú a ellas, pero estarán bien. Y el reencuentro será de lo más refrescante.

Planta de verano